Escorpio y Sagitario: Descubre dónde son compatibles estos signos y dónde no

Un vínculo impredecible. Pueden tener una vida emocionante, pero también podría ser un camino tortuoso

Es difícil saber lo que puede salir de una relación entre Escorpio y Sagitario. Los dos son muy intensos a nivel emocional, aunque hay muchos matices que los diferencian. Son precisamente sus diferencias las que despiertan la atracción entre ambos y si logran conectar bien, su vida será emocionante y divertida.

Escorpio es, sin duda, una persona magnética. Dispone de una mente privilegiada, le rodea un aura misteriosa y transmite una sensación de control que hacen que tenga mucho éxito a la hora de buscar relaciones. Sin embargo, la imagen que ofrece al exterior es una pose calculada. A nivel interno, Escorpio es muy diferente. Este signo es un auténtico maestro a la hora de ocultar sus emociones, sean positivas o negativas. Además, es un signo que tiene muy en cuenta lo que recibe de los demás, y tarde o temprano, lo devuelve multiplicado (para bien o para mal).

Esta personalidad contrasta con la de Sagitario, que tiene un carácter abierto y amistoso. Sagitario goza además de un espíritu aventurero que le llena de optimismo y ansia por disfrutar de la vida. Afronta las situaciones más adversas con una sonrisa y una disposición constructiva. Es una persona honesta y franca, a la que le molesta mucho que le oculten la verdad. Cuando percibe que esto sucede, lo dirá sin tapujos, pudiendo herir a su interlocutor. Sin embargo, sus criticas suelen estar bien fundamentadas y su interlocutor podría aprender mucho de ellas. Es una persona muy social a la que le gusta rodearse de gente y le encanta la magia chispeante del flirteo.

Cuando se conocen, Sagitario y Escorpio se darán cuenta de que tienen muchas cosas en común. Los dos son curiosos y buscan respuesta a sus preguntas e inquietudes.

También son competitivos y quieren vencer siempre y a toda costa. En este sentido, les diferencia su actitud ante la derrota. Mientras que a Escorpio le cuesta mucho trabajo admitirla y hará todo lo posible por evitarla, Sagitario la considera una consecuencia natural del aprendizaje. Aunque no sea de su agrado, asimila las enseñanzas que se derivan de ella y vuelve a intentarlo, esta vez con mejores armas. También les diferencia su manera de gestionar las situaciones que se les presentan en la vida. Escorpio es más ladino, más retorcido, mientras que Sagitario es directo y franco, llegando a resultar grosero.

Las relaciones que mejor funcionan entre un Sagitario y un Escorpio son las de hermanos o amigos. En el terreno profesional, es frecuente que surjan roces a la hora de gestionar los proyectos. Sin embargo, pueden emprender negocios o establecer asociaciones productivas, siempre que ajusten sus funciones a sus capacidades. Si Escorpio se dedica a gestionar la parte económica y de negociación y Sagitario se centra en las tareas que implican mayor creatividad, podrán llegar muy lejos.

En el terreno sentimental, pueden llegar a conectar muy bien, sobre todo cuando Escorpio es el hombre y Sagitario la mujer. Si son padres, asumirán roles diferentes. Escorpio será el más estricto, mientras que Sagitario creará vínculos cercanos y amistosos y aportará la creatividad y la emoción a la relación con sus hijos.

La clave para que su relación transcurra con normalidad y sin fricciones o problemas de consideración está en que ambos entiendan que no pueden cambiar la forma de ser de su pareja. Si aprenden a aceptar lo que no les gusta y a disfrutar de las cosas buenas que cada uno aporta, les irá muy bien. Sagitario aprenderá a controlarse algo mejor y también a evitar ser demasiado brusco a la hora de decir las cosas. Por su parte, Escorpio aprenderá a ser más positivo y relajado. Si se esfuerzan en mejorar los aspectos de sí mismos que más afectan al otro y toman de su pareja aquello que puede hacerles mejores, es muy probable que su relación perdure en el tiempo, aunque sufran altibajos y problemas.

Sin embargo, si se empeñan en que sea el otro quien se adapte a su personalidad y se comporte exactamente como a ellos les gustaría, chocarán contra una pared indestructible. Ninguno de ellos va a cambiar en su esencia y, aunque en un primer momento alguno pueda obtener una pequeña victoria, la batalla final les conducirá a la derrota y la relación estará condenada a la ruptura.

Compatibilidad en la cama de esta pareja

En el sexo pueden pasarlo bien, ya que no es descartable que puedan encontrar el punto justo entre intensidad e intimidad con el que ambos se sientan cómodos, y como además son creativos, es bastante posible que incluso puedan practicar enseñarse el uno al otro, nuevas posturas que hagan su vida sexual más divertida.